Los sueños de nuestros hijos

Las cosas vivas están en constante cambio. El cambio es lo único inmutable en realidad. Cuando alguien me pregunta si hemos consolidado ya nuestros fundamentos en el cole, siempre le digo que no!!! Gracias a Dios que no!!! Eso es estar muerto!!!!

El proceso es lo verdaderamente importante, formar parte de la vida es estar sujeto al cambio, al crecimiento, a la evolución. Pedir algo seguro y asentado es como pedir la muerte, como acabar con la vida, con el proceso, con el cambio. La escuela tal y como la conocemos está muerta porque no puede evolucionar más, igual que lo estará en el futuro la forma de enseñanza que ahora abanderamos. Algún día la educación libre estará muerta y en ese día muchos reclamarán su valía y defenderán a capa y espada el sistema como el único posible. Solo unos pocos atrevidos y audaces exploradores de la vida entenderán que el proceso debe continuar.

Ahora, en este preciso instante, los que vivimos los procesos, los que queremos crecer, los despiertos o los que intentamos despertar tenemos la oportunidad de formar parte de la vida, del cambio, del proceso. Decidimos con valor estar al lado de la creación y con nuestros hijos compartir ese momento mágico de la búsqueda. ¿cómo no amar la aventura? ¿cómo pensar que lo estable es mejor?¿cómo preferir la muerte a la vida? ¿cómo?

No hay manera. Al menos para mí ya no. Ya no puedo volver atrás, ya no puedo maquillar el sistema. Ya no… ya solo cabe la evolución, el cambio, la vida.

¡Que bien! Bienvenidos a la vida!!!

Poema de W.B. Yeats con comentario final acertdísimo de Ken Robinson:

Si tuviese yo las telas bordadas del cielo

recamadas con luz dorada y plateada

Las telas azules y las tenues y las oscuras

de la noche y la luz y la media luz

Extendería las telas bajo tus pies

Pero siendo pobre solo tengo mis sueños

he extendido mis sueños bajo tus pies

pisa suavemente

pues pisas mis sueños.

Cada día, en todas partes, nuestros hijos extienden sus sueños bajo nuestros pies. Debemos pisar suavemente